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Asesinados, y abucheados

Asesinados, y abucheados Comentario a un artículo de mi vecino de Facultad, Julián Casanova, aparecido en Público y retomado por un blog de la Facultad, Historiantes: "Lo que hace la Iglesia cada vez que beatifica es humillar más a los vencidos"—dice Julián Casanova.

Me parece una valoración muy desafortunada, hablando de víctimas de ejecuciones sumarias. ¿Supongo que no aprobará esas ejecuciones el Dr. Casanova? En ese caso, no entiendo cómo se fija únicamente en otras cosas que hace la Iglesia, cuando se está hablando de gente asesinada, mayormente. ¿Porque no querrá sugerir que estos "mártires" eran en realidad los asesinos? Igual alguno sí lo fue. Pero lo que se conmemora aquí, entiendo, son las muertes injustas y las persecuciones fanáticas. Que las hubo por todos lados. ¿Le parecería lógico al Dr. Casanova, como reacción a la película de "Las 13 Rosas", por ejemplo, decir que es una burda falsificación de la historia y un intento de ocultar los juicios sumarios y los fusilamientos del bando republicano? Supongo que eso le parecería tendencioso. Si la Iglesia ha sido cómplice de matanzas, también lo ha sido el PCE. O el PSOE. Tampoco han pedido perdón, que yo sepa. Hay por aquí ciertos empates: incluyendo el interés en ennegrecer al rival político y blanquear al aliado.

Sirva de comentario sobre la memoria histórica selectiva, y la confusión interesada entre víctimas de la barbarie desatada, y matones de esos que salen de debajo de las piedras en cuanto ven la ocasión. Dejen a la Iglesia que homenajee a sus víctimas, como se acuerda cada grupo de intereses de las suyas. Aunque parezca más cristiano (o más decente, sin más) acordarse de todos los que fueron asesinados brutal y cobardemente, o injustamente maltratados, y no sólo de los de nuestra cuerda. ¿Obvio? Parece que no tanto.

Guerra civil: el vaivén de la memoria

14 comentarios

Álex -

¡Gracias por los buenos deseos y por este sano debate, Víctor!

No es cuestión de entrar en discusiones bizantinas, pero si El Plural entrecomilla la frase es porque cita a El País, no porque cita a Martínez Camino, a quien no menciona en ningún momento. En Redes Cristianas no he logrado encontrar el artículo al que te refieres. Creo, no obstante, que a ojos de cualquiera resulta evidente que ningún responsable de la Conferencia Episcopal puede haber dicho que la Iglesia ayudara a derribar la II República y participara en la guerra civil. Unas declaraciones así habrían provocado un revuelo inusitado. Equívocos como éste muestran a las claras cómo, muy sutilmente, los medios de comunicación no cumplen tantas veces el papel que cabría exigirles como impulsores de opiniones fundamentadas, informadas y libres.

No obstante, con mucho gusto corregiré mi obstinación si finalmente podemos encontrar esas declaraciones y se verifica lo que tú sostienes.

Por otra parte, no entiendo por qué dices que "el momento y las formas" no han sido los adecuados. El momento es el que es: el proceso de beatificación ha seguido su curso habitual (insisto, de más de cuarenta años) y, una vez se han llevado a cabo los análisis históricos pertinentes y se ha constatado el martirio, se fija una fecha de celebración. La Iglesia no está para adaptarse a los tiempos y temperaturas políticas de ningún país. Y para celebrar el amor, la reconciliación y la paz cualquier tiempo es bueno.

Pero, para quien ni entiende ni quiere entender, ningún momento habría sido el apropiado. Menos si la información que llega es la que presentan hoy muchos de los diarios que leo por Internet sobre la ceremonia de ayer, tan sesgada, tan deliberadamente parcial.

¿Y qué ha habido de inadecuado en las formas? La Iglesia ha presentado a los mártires como signos de reconciliación y de esperanza, y no ha hablado de bandos ni de responsabilidades. La celebración ha tenido lugar en Roma y no en España (donde corresponde al tratarse de una beatificación y no de una canonización), con el fin de evitar la instrumentalización política. Antes de la Eucaristía la organización vaticana solicitó que se retiraran las banderas. El cardenal habló en su homilía del sentido del martirio, sin ni tan siquiera hacer mención a la guerra ni a la persecución religiosa de los años 30. Y el Papa, al bendecir a los peregrinos desde el balcón, sencillamente pidió que, con el ejemplo de los nuevos beatos, trabajáramos por la paz y la reconciliación. Hoy, en la acción de gracias, junto a mis hermanos de la Familia Marianista, nos emocionábamos ante el ejemplo de vida entregada que nos ha sido propuesto este fin de semana, y pedíamos por que nosotros podamos ser también capaces de vivir desde la autenticidad y la entrega valiente el amor y el servicio a los que más lo necesitan, sin reservas, sin límites, gastando la vida, derramándola por el otro.

¿Es esto humillar la memoria de las víctimas de la represión franquista? ¿De verdad?

Víctor -

Hola, Alex. Celebro que disfrutases del acontecimiento y te deseo lo mejor en tu estancia en Italia.
Respecto al entrecomillado ausente en El País, me gustaría puntualizar que no fue mi fuente original como comenté en mi anterior comentario, sino que fue en la web:
http://www.redescristianas.net/
Aquí sí que aparecía entrecomillado a igual que en el artículo siguiente:
http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=14565
Soy consciente de la subjetividad periodística, pero me parecería muy grave por parte de una publicación del calibre de El País pusiera palabras en la boca de alguien que no las ha dicho (citando El País: "Los obispos actuales de esa Iglesia aseguran que la mayor persecución religiosa de su historia ocurrió durante los años de la Segunda República (1931-1936), que ellos ayudaron a derribar apoyando un golpe de Estado militar y participando más tarde en la terrible Guerra Civil y en la larga dictadura posterior"), y lo que me parecería aún más extraño sería que una institución como la CEE, no hubiera interpuesto ninguna demanda o nota aclaratoria, en su web o en cualquier otro medio, sobre un caso que -me parece- es delictivo, además de apartarse de toda ética profesional.
De momento continúo al tanto y buscando la entrevista que parece no han colgado entre las seleccionadas en la web de la COPE.
Por otro lado, las palabras de Benedicto XVI sobre la reconciliación (cabe decir que no fue suya la iniciativa de continuar con las beatificaciones, incluso se mostró reacio en un principio)... no dudo de la intención, pero si lo era parece que le ha salido la jugada contraria, y pido disculpas si soy explícito en mis expresiones.
La impresión que a mí me esta dando, y estoy al tanto de los distintos artículos de opinión sobre el tema, es que ésto no ha servido sino para avivar más el debate abierto en torno a tan delicada cuestión, en vez de conciliación parece que ha conseguido discordia.
En resumen, posiblemente lo que ha sido polémico no es el acto en sí, sino el momento y las formas.
Un saludo.

Álex -

Víctor, no se trata de un tema de desconfianza. Pero, si te fijas bien, verás cómo en El País las palabras que tú citas no aparecen entre comillas, sino que forman parte del cuerpo argumentativo desarrollado por el autor del artículo. Es decir, Martínez Camino nunca hizo esas declaraciones. El País, sencillamente, resume así su interpretación (subjetiva y discutible) de la documentación aportada por la Iglesia. El matiz es importante.

Ayer mis compañeros de peregrinación y yo vivimos la celebración con gran alegría. Elegimos como bandera una rama de palma, símbolo del martirio de los primeros cristianos.

Y el Papa habló de reconciliación, de paz y de perdón.

JoseAngel -

Martínez Camino se puede equivocar, Casanova se puede equivocar, y hasta yo me puedo equivocar - para otra persona, sobre todo. Porque sí, todo es partidismo y perspectiva. Nada historia neutra. Pero algunos partidismos son más acusados que otros, o aplican más la ley del embudo: es decir, que sacan consecuencias maximalistas o poco matizadas en base a ideas prefijadas o enuncian ideas que suenan más a consignas que a otra cosa. Por ejemplo, ese sonsonete de que el Partido Popular es poco menos que el partido de Franco.
Y sí, hay que tomar posición, y opinar, y valorar. Lo malo de la postura de Casanova es que a veces no valora, en plan observador histórico de los motivos humanos, y sí valora de repente en plan consigna. Así, por ejemplo, no asigna la causa de las muertes a la brutalidad o sectarismo de los matadores (pongamos) sino a la ¿imprudente? oposición de los religiosos a la República. Como si una cosa no entrase en su método histórico y otra sí. Pero luego sí que entra súbitamente en atribuciones aleges de intenciones, o valoraciones impresionistas: la Iglesia lo que busca es humillar a los vencidos. Anda ya. Se ve la patita. O el doble rasero.
A mi abuelo, como al de Alex o al de otros, también lo mató una banda de fascistas. Y luego le han dedicado una calle en un pueblo. Pero a mí para nada se me ocurrió pensar que esa dedicatoria estaba animada por la voluntad de "humillar a los vencedores", pongamos. Que no. Que falta sensibilidad humana, sin más, al hablar de cosas que debería conocer muy bien precisamente, por su labor de historiador.

Víctor -

Personalmente, insísto en romper una lanza en favor de Casanova y, empero, cualquier posición que se tome puede calificarse de partidista.
Respecto a la "conmoción" que ha causado la cita de Martínez Camino, cabe explicar que según las fuentes que consulté salieron de la boca del mismo en una entrevista en la cadena COPE, creo que en "La Linterna", pero no he podido localizar la grabación de la entrevista por el archivo de la web de la emisora, pero se cita en estas fuentes:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/obispos/quieren/llenar/Vaticano/reivindicar/vision/Guerra/Civil/elpepusoc/20071005elpepisoc_2/Tes

http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=14565

aunque mi primer contacto (qué fue de donde copié y pegué la frase)fue de esta web, aunque no logro encontrar el artículo:

http://www.redescristianas.net/

A propósito, hay muchos artículos en esta web que hablan del acontecimiento.

Siento no haber especificado la fuente en un primer momento pero pensé que se me daba un voto de confianza ;) .
Saludos.

JoseAngel -

Para más claridad. Cuando digo sectario no me refiero a lo que dice de que la Iglesia bendijo la "cruzada" etc. etc., sino a frases como la siguiente:

"6.800 eclesiásticos muertos son muchos, aunque nada de eso habría ocurrido sin la sublevación militar, que quitó los mecanismos de orden del Estado, y si la Iglesia no hubiera tenido una actitud frontal contra la República. La hecatombe anticlerical se paró en diciembre de 1936. A partir de ese momento no se mata al clero..."

O sea, que el culpable de las matanzas de curas es Franco. La atribución de responsabilidades es simplista, y siniestra. Como la presuposición-justificación de que esas matanzas tenían un motivo: "la actitud frontal contra la República". Hay aquí una inquietante mezcla de descripción y justificación. Ya, les mataron, pero es que eran antirrepublicanos. Como si eso fuera un motivo, o una causa racional aceptable. O lo de "pertenecían a partidos de derechas". Impresentable argumentación, Dr. Casanova. Espero que clarifique su postura - si es que hay algo que clarificar, claro.

JoseAngel -

Yo no conozco, evidentemente, la vida ni las circunstancias de la muerte de los 498 mártires. Son mis sensores los que me dicen que la postura de Alex es aquí la correcta y atenta a los hechos, y la de Casanova sectaria y superficial. Por mucho que haya investigado la política de la Iglesia durante la guerra civil, sí. Tampoco aporta datos en contra que permitan contradecir lo que la Iglesia dice de estas personas. Simplemente le parece mal que la Iglesia canonice a ninguna víctima del bando nacional en la guerra civil, porque eso "humilla a los vencidos", así, una cosa en bloque y en bando. Nadie duda de que la Iglesia apoyó al bando insurrecto contra el gobierno. Ahora bien, Víctor, de tu comentario sobre Martínez Camino me queda esta duda: ¿lo de "la mayor persecución" son palabras suyas (poco fiables, etc.) que citas, o es para tí un hecho reconocido y contrastado? ¿Puede sorprender a alguien que los perseguidos se unan al bando que los protege y favorece? Hasta Casanova admite, un tanto a regañadientes, en la entrevista, cifras de miles de religiosos asesinados. (Y no beatificados, por cierto). Stalin, el aliado de la República, los mataba en plan industrial. Por religiosos, digo, ya que estamos hablando de la especificidad de persecución religiosa. ¿A eso hay críticas en la historiografía de Casanova? Pregunto, porque no lo sé. En la entrevista no se echa mucho de ver que el tema de la persecución religiosa cuente para él.

Álex -

Víctor,

No conozco esas declaraciones de Martínez Camino, pero he de decir que me extrañan profundamente (y eso a pesar de los tonos tan inapropiados a los que, por desgracia, nos tiene acostumbrados nuestra Conferencia Episcopal). ¿Podrías especificar de dónde procede la cita, por favor?

El problema, no obstante, es seguir insistiendo en la dialéctica de los bandos. Si se lee la documentación oficial de la Iglesia al respecto de la celebración del domingo, se puede comprobar cómo no aparece referencia alguna a que la responsabilidad del asesinato de los mártires se deba a un determinado bando, facción, espectro ideológico o régimen político. Se habla, sencillamente, de "víctimas de la persecución religiosa". Sin entrar en más valoraciones históricas.

Es cierto que hubo eclesiásticos y cristianos laicos asesinados por su afinidad con el régimen republicano. La diferencia es que los 498 que serán beatificados este domingo murieron específicamente POR EL HECHO de ser cristianos, pudiendo haberse salvado si abjuraban de su fe, y perdonando a sus ejecutores y delatores. Y es esto lo que les convierte en mártires.

Nadie ha disentido de los datos que aporta Julián Casanova. Pero yo sí disiento de la interpretación que él hace de lo que vamos a celebrar este domingo. En Roma, insisto, por expreso deseo de muchas de las congregaciones participantes, para evitar suspicacias respecto a la coincidencia con el momento político que vivimos. Es curioso, por cierto, este dato: en las causas de beatificación se lleva trabajando más de cuarenta años; en la Ley de la Memoria Histórica... ¿tres? Pero el problema, por supuesto, es de la Iglesia.

Del Capítulo Provincial de los Marianistas, enero 1936: “El Capítulo recuerda a los Hermanos, según las normas de la Iglesia, que tienen prohibido los sacerdotes y religiosos el inmiscuirse en asuntos de carácter político (…) Esta actitud apolítica, además de ser una sumisión filial a las disposiciones de la santa Iglesia, garantiza entre nosotros la continuidad de una tradición tan característica de nuestra familia religiosa”.

Joaquín Ochoa, mártir marianista, en los días en que la persecución arreciaba (téngase en cuenta el lenguaje propio de la época): "Quiero alistarme para siempre bajo el estandarte de María para trabajar en su honor hasta que llegue la hora de sucumbir en su servicio".

Insisto: ¿a qué bando pertenecían estos hermanos, que, al salir de la casa camino de su tortura y su fusilamiento, se despidieron con un beso de cariño del portero que, bien lo sabían ellos, los había delatado?

Cuando el domingo participe junto a mis amigos en la celebración, no voy a humillar a ninguna víctima de la represión franquista, como sostiene el Sr. Casanova desde su púlpito. Entre otras cosas, porque entonces estaría humillando también a muchos miembros de mi familia. A mi abuelo, sin ir más lejos.

Sólo quiero celebrar que hubo quienes se alistaron en el bando del amor, del perdón y de la reconciliación, y que con su testimonio depositaron una semilla de paz para las generaciones que ahora los honramos (como a tantos otros que merecen su honra, cristianos o no, mártires o no).

¿Tan molesto resulta?

Víctor -

Hola José Ángel, en referencia a los comentarios querría decir que, respecto a un tema tan delicado como es este, cualquier postura que se tome se podría calificar como partidista.
Es fácil poder llegar a conclusiones, equivocadas o no, al observar que la celebración se lleva a cabo en pleno debate por la Ley de Memoria Histórica y este intento de recordar la cuestión del olvido que fue la base de la Transición española.
Martinez Camino, incluso justificó el apoyo de la Iglesia al bando sublevado, cito: “ayudaron a derribar (la II República)apoyando un golpe de Estado militar y participando más tarde en al terrible guerra civil y en la larga dictadura posterior”, sosteniendo el motivo, que la Iglesia católica sufrió la mayor persecución religiosa de su historia durante los años de la II República. Respecto a los datos en los que se observa claro disentimiento, que Dios me perdone, pero confío más en la investigación del Dr. Casanova.
Podríamos añadir que entre los futuros beatos no aparecen otros, ya no seglares sino eclesiásticos, que la Iglesia parece olvidar y que fueron fusilados por el mismo bando que la Iglesia católica española apoyó oficialmente durante la contienda bélica y en la posterior dictadura, es decir, unos sí y otros no, aún con méritos conocidos tan valorables como los seleccionados para la ceremonia.
Con ésto sólo quiero dar un ejemplo de que cualquier postura que se tome resultará partidista en un momento en el que las consecuencias de este periodo de la historia de España se encuentran tan presentes. Ni demonio es Casanova al difundir su opinión estudiada y documentada, ni tan santa la Iglesia en caso de politizar un acontecimiento que no debería ir más allá de la religión debiendo ser objetivo.
Un saludo

JoseAngel -

Suerte es, en efecto... ¡suerte buscada, y encontrada, supongo! Concurro con vosotros en estar de acuerdo (por supuesto) con algunas de las cosas que dice Casanova: como dijo Bob Dylan, "all of the people can be all right part of the time, and some of the people can be part right all the time, and even all the people can be all right part of the time, but not all the people can be all right all the time" - eso, ni Casanova, ni el Papa. Bueno, es que ni yo mismo, qué os voy a decir.

Álex -

Estoy totalmente de acuerdo contigo, Fernando. No le falta razón ninguna cuando habla de la posición que asumió la Iglesia oficial durante la Guerra Civil y tampoco seré yo quien discuta su perspectiva, tan ampliamente documentada. Pero poner en un plato de la balanza la celebración del domingo y en otro "la gente que está buscando a sus muertos en fosas" es sencillamente inaceptable. Le gusta ver bandos donde no los hay y nos quiere meter a todos en el mismo saco de su lógica sectaria. Pero basta revisar la documentación que han ofrecido la Iglesia, la Conferencia Episcopal o las congregaciones a las que pertenecieron muchos de los mártires para entender desde qué óptica (la de la reconciliación, el perdón y la paz) se está enfocando el asunto.

Y cabe recordar, así mismo, que fueron muchas de esas congregaciones las que pidieron que la ceremonia de beatificación no tuviera lugar en España (como habría sido lo preceptivo, dado el lugar de origen de los martires), sino en Roma. Precisamente para evitar que los tintes políticos suplantaran los verdaderos porqués.

Gracias por los deseos de buen viaje, José Ángel. A mí no me hacen tanta falta, porque ahora tengo la suerte de vivir en Roma ;-)

Fer -

No le falta razón a Casanova en algunas de sus afirmaciones. Pero es irritante cómo adereza todo con esas coletillas partidarias, casi sectarias. Su perspectiva sobre el tema está documentada y, cuantitativamente, a la altura del puesto que ocupa, cómo no. Ahora bien, en el fondo de todo hay una simplificación teórica y un esquematisto trincheril bochornoso.

De todos modos, me quedo con alguna cosa lúcida que dice, como lo de conservar algunos símbolos franquistas como testimonio público de un momento histórico.

Y por supuesto me quedo con la perspectiva esperanzada y siempre constructiva de mi amigo Álex ;-)

JoseAngel -

En efecto, es una miopía notable, o ganas de confundir las cosas, el decir que un homenaje a las víctimas de asesinatos es una maniobra de humillación a "los vencidos" así en bloque. Podría tomarse como una reprensión a los asesinos, en todo caso, pero como bien dices, Alex, ni siquiera es esa la finalidad de esta ceremonia, pues se enfatiza el perdón, cosa en la que por cierto no concurro tanto con los cristianos, jeje, defectillos de uno...Un saludo, y buen viaje.

Álex -

El próximo domingo participaré en la ceremonia de la beatificación, junto a otros cien peregrinos jóvenes de la Familia Marianista venidos desde España.

Entre los futuros beatos hay cuatro religiosos marianistas, cuya historia conozco un poquito. No pertenecían a ningún bando. No habían tomado ninguna opción política. Trabajaban en el colegio, estudiaban en la universidad, ayudaban a los pobres. Cuando estalló la guerra, tuvieron que refugiarse y esconderse. Su único delito era ser cristianos y manifestarlo abiertamente. Fueron torturados y asesinados, y fallecieron (como relatan los testigos que presenciaron su captura) perdonando a sus asesinos y a sus delatores.

Serán beatos porque murieron por causa de su fe, pudiendo haberla traicionado para salvarse. La Iglesia (esta Iglesia imperfecta, pobre y tantas veces equivocada) los presenta al mundo como signos de reconciliación y de esperanza. Y no remueve en la historia ni busca el rostro de los verdugos ni hace valoración alguna de las responsabilidades ni pretende encajar la beatificación en ninguna argumentación de corte político.


Miguel, Sabino, Florencio y Joaquín, los mártires marianistas de Madrid, hablaron siempre de paz, de amor y de servicio al prójimo. E intentaron hacer realidad esos ideales con su vida. Si la cosa va de alistarse en bandos, yo me quedo en el suyo. Que no está ni a la derecha ni a la izquierda.

Reconciliación, perdón, paz.

Éste es el espíritu de la fiesta que vamos a vivir. Pero el Sr. Casanova prefiere entenderlo todo desde la dinámica de la confrontación. Está en su derecho y es su problema.

Pero no tiene ningún derecho a decirme que voy a ser partícipe de un acto de "humillación a los vencidos". Estaríamos buenos.